Las dudas más frecuentes sobre patolgías en la boca.
–¿Se puede recomponer un diente roto? ¿Qué precauciones hay que tomar?
–Los dientes pueden romperse por caries o restauraciones grandes que los hacen más frágiles; pero también pueden fracturarse por un accidente. La mayoría de las veces se pueden reparar, dependiendo del tamaño de la pérdida, con un relleno o resina del mismo color que el esmalte, con una carilla o con una restauración coronaria total. Pero en aquellos casos en los que la fractura ha sido al ras, o debajo de la corona, resulta muy dificultoso recuperarlo, por lo que se indica la extracción del resto. Para evitar que los dientes se rompan, hay que tener las siguientes precauciones:
– No morder objetos como bolígrafos, hielo, semillas, caramelos duros, etcétera.
– Acudir al odontólogo ante el hábito no controlado de apretar los dientes (bruxismo).
– Consultar al profesional, también, cuando hay dolor eventual con leve sensibilidad con el contacto con el frío o al masticar. Esa molestia puede ser resultado de una fisura o pequeña fractura.
– Utilizar protector bucal si practica deportes.
Mientras más tempranamente sea tratado el diente roto, más alternativas habrá de salvarlo.
–¿Es posible reimplantar un diente que se sale de raíz? ¿Cómo debe protegerse?
–A veces, después de un golpe, un diente puede salir con raíz y caer al suelo. Si se actúa de forma correcta, es posible reimplantar el diente en su lugar. Para ello, debemos seguir algunas consejos:
. Buscar el diente y sostenerlo siempre por la corona, sin tocar la raíz.
. Lavarlo con solución fisiológica o agua. No usar jabón.
. Colocar el diente en agua, solución fisiológica, leche (ideal) o llevarlo dentro de la boca, debajo de la lengua o junto a la mejilla y acudir rápidamente al odontólogo.
. Si no puedes contactarte con tu odontólogo deberás reimplantar el diente en forma suave, sosteniéndolo por la corona.
El factor que más repercute en el éxito es la rapidez en realizar el reimplante, lo ideal es hacerlo en los primeros cinco a 20 minutos.
–¿Las enfermedades de encías pueden poner en peligro la dentadura?
–Si, los dientes pueden aflojarse o caerse si la enfermedad no es tratada. Las enfermedades de encías se caracterizan por la infección de los tejidos y huesos que rodean al diente. La también llamada “enfermedad periodontal” se origina por la formación de una película de gérmenes sobre dientes y encías llamada “placa bacteriana”. Produce toxinas que irritan y dañan las encías.
La forma más simple de eliminar la placa es la higiene bucal diaria, de esta forma mantenemos una boca saludable. Si no se remueve la placa, se endurece y se convierte en un depósito rugoso, amarillento, llamado “cálculo” o “sarro”, principal factor etiológico de la enfermedad periodontal.
El tratamiento del sarro dependerá de la zona de ubicación: por encima de la encía se puede tratar mediante una limpieza dental con ultrasonido y por dentro de la encía el tratamiento necesario es el de las curetas dentales. Ambos están comprendidos por maniobras sencillas que permiten devolver la salud a los tejidos y son realizados por el odontólogo.
Algunos síntomas de la enfermedad periodontal:
– Las encías sangran al cepillarse.
– Las encías están rojas, inflamadas o duelen.
– Hay cambios en la mordida.
– También hay mal aliento persistente.
– Se detecta pus entre los dientes y las encías.
– Se registran cambios en la adaptación de las dentaduras parciales.
– Los dientes se mueven.
– Los dientes se separan.
La mayoría de las veces, la enfermedad pasa inadvertida, porque no hay dolor. Es importante visitar al odontólogo cada seis meses para control, eliminación del sarro, si lo hubiere, y para adquirir una buena técnica de cepillado. Para prevenir la enfermedad periodontal debemos cepillarnos los dientes junto con la encías y pasar el hilo dental.
La Voz del Interior